
Ya iba anocheciendo y una monja estaba caminando por la calle -De repente una rubia se ofrece a llevarla en su coche.

- 'Que bello auto tiene usted -comentó la monja- debe haber trabajado muchísimo para poder comprarlo verdad ?'
-'No, no fué así hermana, en verdad este me lo regaló un empresario que se acostó conmigo durante algunos meses.'
La monja no dijo nada, mirando hacia el asiento de atrás vió un bellísimo abrigo de visón y le preguntanuevamente a la rubia:
-'Su abrigo es muy bonito, le debe haber costado
una fortuna.'
- 'En verdad no me costó nada, me lo regaló un jugador de fútbol por haber pasado con él un par de noches.'
La monja tampoco dijo nada y ya no habló más durante todo el viaje..
Llegando al convento se fue a su cuarto y se acostó. De pronto alguien toca la puerta.......
-'¿Quien es?' preguntó la monja.
-'Shhhhhhh, Soy yo, el Padre Martín'

- 'En verdad no me costó nada, me lo regaló un jugador de fútbol por haber pasado con él un par de noches.'
La monja tampoco dijo nada y ya no habló más durante todo el viaje..
Llegando al convento se fue a su cuarto y se acostó. De pronto alguien toca la puerta.......
-'¿Quien es?' preguntó la monja.
-'Shhhhhhh, Soy yo, el Padre Martín'
-'Sabe qué Padre..., se puede ir a la mismísima mierda con sus chocolatitos !!!'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario