TELELANUS

Watch live streaming video from telelanus at livestream.com

lunes, 3 de septiembre de 2007


Un hombre, en plan buenecito, le está friendo unos huevos para el desayuno a su mujer. De pronto, la mujer entra en la cocina y a grito pelao le dice:
"¡Cuidado ... CUIDADOOOOOOO!¡¡NO ME LO PUEDO CREER!! ¡Pon un poco más de aceite!¡POR DIOS! Estás cocinando demasiados al mismo tiempo...¡DEMASIADOS! Dales la vuelta... Dales la vuelta ¡AHORA!Necesitamos más aceite. ¡POR DIOS! ¿DÓNDE vamos a conseguir MÁS ACEITE?Se van a PEGAR ¡Cuidado. ..CUIDADO! ¡Te he dicho que CUIDADOOOOOOO! ¿¿¿Pero qué haces??? ¡¡Que se rompeeeen!! ¡¡Pero mira la yema!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DIOS MÍOOO!!!!!!¡NUNCA me haces caso cuando cocinas! Nunca..........¡CUIDADO! Que saltan,¿es que no lo ves? ¡¡¡¡ Se está manchando toda la cocina!!PERO BAJA EL FUego y dales la vuelta ¡POR DIOS!¡TRATA DE DARLES LA VUELTA!¿Estás LOCOOOO? ¡Usa la CABEZA! ¿HAS ECHADO SAL??? Échales sal.Sabes que sieeeeeeempre te olvidas de la sal. La sal. La sal.USA LA SAL POR DIOS ¡¡¡LA SAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!! El marido la mira con asombro:
Pero ¿se puede saber qué coño te pasa? ¿Crees que no sé freír un par de huevos?La mujer responde tan tranquila:
¡¡¡¡¡¡PARA QUE TE ENTERES DE LO QUE ES CONDUCIR CONTIGO!!!!!!

Cuentos de Irene
El Huequito
Irene y Luisito, unos niños de 7 años y amiguitos de la escuela, paseaban por un bosque en el que no había lobos feroces.
De pronto, Luisito le pregunta a Irene:
-Irene, ¿quieres que te enseñe mi pinguita?
Irene, que es una niña muy precoz, se sonríe y le dice:
-Ay, sí, Luisito, déjame ver tu pinguita.
Luisito se baja los pantalones y le muestra a Irene su pinguita que está parada y más tiesa y dura que un poste de teléfonos.
Irene se acerca, mira unos segundos la pinguita de Luisito, se decide a tocarla y, finalmente, se la acaricia un poco. Cuando termina de acariciar la pinguita, muy contenta le dice a Luisito:
-Luisito, tienes una pinguita muy bonita y... ¡qué grande! ¡qué dura! Y ¡qué caliente!
Entonces Luisito le dice a Irene:
-Yo te enseñé mi pinguita así que tu tienes que enseñarme lo que tu tienes allí.
Irene lo mira muy seria:
-No, Luisito, que me da pena.
Luisito le dice:
-No me hagas trampa porque ya yo te enseñé mi pinguita. Tu tienes que dejarme ver lo que tienes allí.
Irene mira a Luisito y se ríe con una sonrisa muy pícara. Luisito le vuelve a decir:
-Vamos, Irene. No te rías más y déjame ver, chica.
Irene se sube la faldita, abre los muslos y se inclina hacia atrás para que Luis pueda ver. El la mira y le pregunta asombrado:
-¿Qué es eso?
-Mi bollito... ¿tu no querías verlo?
Luisito se arrodilla frente a Irene para ver mejor, le separa más los muslos, toca el bollito de Irene y, le dice con voz apagada:
-Es solo un huequito... y se pone de pie.
Irene le dice muy contenta:
-Sí, Luisito, es un huequito que se llama bollito.
Luisito le dice:
-Entonces yo tengo una pinguita y tu un huequito.
-Sí. Tu una pinguita y yo un bollito.
Luisito se empieza a reir mientras repite una y otra vez:
-Tu nada más que tienes un huequito... tu nada más que tienes un huequito.
Irene se empieza a enojar y lo mira muy seria mientras Luisito se ríe a carcajadas.
-Nada más que un huequito... un huequito... un huequito..
Entonces Irene, realmente enojada, lo interrumpe y le grita irónica en voz alta:
-No seas tan tonto, Luisito. Tu tienes una sola pinguita pero yo con mi bollito puedo tener todas las pinguitas que quiera.

FIN

Un tipo estaba cortándose el pelo en una peluquería, días antes de hacer un viaje a Roma. Le mencionó el viaje al peluquero, que le dijo:
- ¿A Roma?.¿Por qué alguien querría ir a Roma?. Siempre está lleno de italianos que apestan. Estás loco si vas Roma. ¿Y en qué te vas a ir?. Voy por Alitalia, - respondió el tipo.
- Aprovechamos una gran oferta.
- ¿Por Alitalia? - exclamo el peluquero.
- ¡Esa mierda de aerolínea!. Sus aviones son viejos, sus azafatas feas y siempre llegan tarde. Y dónde te vas a quedar en Roma?.
- Vamos a estar en el Hotel Internacional Marriot.
- ¿Esa mierda de hotel? Todo el mundo sabe que es el peor hotel de la ciudad...¡¡¡ Las piezas son chicas, el servicio es malo y encima son careros!!!
- ¿Y qué vas a hacer cuando estés por allí?.
- Voy a ir al Vaticano y espero ver al Papa.
- ¡Esa si que está buena!,- se Rio burlonamente el peluquero.
- Tu y un millón de personas más tratando de verlo. ¡¡Lo vas va a ver del tamaño de una hormiga!!. Pero, de todas maneras te deseo mucha suerte en tu viaje. La vas a necesitar. - Pasó un mes y el tipo volvió por su corte de pelo regular. El peluquero le preguntó acerca de su viaje a Roma.
- Fue maravilloso - explicó el tipo.
- No solamente llegamos a tiempo en uno de los aviones nuevos de Alitalia, sino que estaba sobre vendido y nos pasaron a primera clase. La comida y el vino estuvieron deliciosos y tuvimos una azafata preciosa que nos atendió como los dioses. Y el hotel, fue fantástico. Recién habían terminado un trabajo de remodelación de 25 millones de dólares y ahora es el mejor hotel de Europa. Ellos también estaban sobrevendidos, de manera que se disculparon hospedándonos en la suite presidencial, ¡sin cargos extra!!.
- Bueno, exclamó sin mucho entusiasmo el peluquero, pero supongo que no pudiste ver al Papa.
- La verdad es que fuimos muy afortunados, porque mientras paseaba en el Vaticano un guardia suizo me dio unos golpecitos en el hombro y me explicó que al Papa le gusta conocer personalmente a algunos visitantes. Me invitó cordialmente a seguirlo para llevarme a las habitaciones privadas del Santo Padre, donde en persona nos recibiría. Cinco minutos mas tarde, el Papa entró por la puerta y estrechó mi mano!. ¡Incluso me dirigió algunas palabras!.
- ¿De veras?, - dijo el peluquero conmovido. - ¿Y qué te dijo?.
Me dijo : "Hijo mío....dónde mierda te cortaste el pelo?".
Google