Dos empleados del casino de juegos estaban aburridos esperando, en una de las mesas. Una rubia muy atractiva llegó y apostó 20.000 euros a una sola tirada. El empleado del casino tiró la bola de la ruleta y ella dijo:
"Espero que no les importe, pero me da más suerte estar totalmente desnuda". Se quitó toda la ropa y dijo:
- "Venga bolita, mamá necesita ropa nueva". Entonces sucedió. ..
- "¡¡ He ganado, he ganado !!!!". Empezó a dar brincos y abrazó a los dos empleados. Recogió su dinero y su ropa y se fue. Los dos empleados se miraron atontados y uno le dijo al otro:
- "Por cierto... ¿qué numero ha salido??"
- "No lo sé... pensé que TÚ estabas mirando..."
Moraleja:
no todas las rubias son tontas, pero todos los hombres, son hombres